No hay un método único para ayudar a los niños cuando mojan la cama, pero los expertos coinciden en que, salvo las medidas generales de actuación, no es conveniente iniciar ningún tratamiento antes de los 6-7 años. Y es que la respuesta del niño varía en función de su edad. Mientras más pequeños son, no le dan importancia al hecho de hacerse pipí en la cama, pero a medida que van creciendo, empiezan a preocuparse. Y es en este punto en el que la actitud de los padres es decisiva para que los niños no lo sientan como un problema insalvable y sepan que es algo de lo más común. Es fundamental tener paciencia para tratar el asunto y no regañarles ni hacer bromas que puedan hacerles sentir mal, ya que a mayor ansiedad, hay menor probabilidades de que el problema se resuelva.
Es importante que el niño entienda que no pasa nada grave si moja la cama, y que es algo que no sólo le pasa a él, sino que le ocurre también a muchos otros niños. No debe sentirse avergonzado, diferente al resto o culpable por ello. Se le ha de explicar que es algo que se solucionará con el tiempo y con esfuerzo por parte de todos.
Debemos ayudar a que nuestro pequeño se sienta seguro para así evitar esos sentimientos de culpa y vergüenza cuando se haga pis en la cama. Además de hablar con ellos y que entiendan que es algo común y que tiene solución, el uso de DryNites® también los ayuda a ganar seguridad y confianza. El diseño ajustable que tienen sus braguitas y calzoncillos absorbentes, y sus materiales suaves y silenciosos hacen que el niño sienta que lleva ropa interior de verdad.
Hablar con ellos no es lo único que podemos hacer para ayudarlos a afrontar la situación. También es importante que nos informemos sobre el tema para entender y ayudarles a entender por qué mojan la cama y sobre todo que no son los únicos a los que les sucede.
Debemos ponernos en su lugar y comprender cómo se sienten. Es fácil que nos centremos en las dificultades del día a día y olvidemos cómo les afecta a ellos la situación, si se sienten preocupados, avergonzados y diferentes a los demás. Mientras más comprensión les mostremos, menores serán sus sentimientos de frustración y culpabilidad por creer que os han fallado al mojar la cama.
Darles ánimos es algo primordial, ya que así sentirán que no están solos y que vosotros estaréis ahí para ayudarlos. Y si estáis muy preocupados o veis que el hecho de mojar la cama está influyendo en la autoestima de vuestros hijos podéis consultar con un experto, como por ejemplo, con vuestro médico. Así os podrán guiar con consejos prácticos.